REVISTA DE PRENSA

UN TALGO CHOCA EN VILLACIENZO CON UN COCHE ARROJADO A LA VÍA
El tren, procedente de Madrid, estuvo parado 50 minutos aunque no llegó a descarrilar
PATRICIA CORRAL/BURGOS
Un talgo procedente de Madrid chocó sobre las 18.45 horas de la tarde de ayer con un vehículo robado y arrojado a la vía férrea, a la entrada de la localidad de Villacienzo. El tren permaneció parado 50 minutos aunque solo sufrió ligeros desperfectos y pudo continuar la marcha con todos los pasajeros y trabajadores ilesos. En el coche no había ocupantes.
Fue una llamada de Renfe la que movilizó a todos los servicios de emergencia hasta el punto exacto del accidente, en el kilómetro 277/900 de la vía férrea Madrid-Aranda-Burgos. Situado junto a un puente, a unos 500 metros de la localidad de Villacienzo, el lugar era de difícil acceso y sin iluminación. El tren había partido de Madrid a las 15.50 y realizó una parada enAranda, a las 17.40 horas.
Quienes arrojaron el coche a la vía tuvieron que acceder por un camino de tierra que lleva a una fincas, al otro lado de la carretera. Después, empujaron el coche por el terraplén, ya que las roderas eran perfectamente visibles y aún recientes.

Varias patrullas de la Guardia Civil, dos dotaciones del Parque de Bomberos de Burgos y una ambulancia de Cruz Roja acudieron al lugar, aunque finalmente no hubo que atender a ningún herido.

El coche apenas llegó a invadir las traviesas, que estaban ligeramente elevadas sobre el terreno. Ese pequeño desnivel evitó seguramente una tragedia de mayores dimensiones a la salida de una curva que dificultaba en extremo la visibilidad del maquinista,

Para evitar retrasos a los pasajeros que viajaban en sentido inverso, Renfe optó por desviar el ferrocarril procedente de Hendaya por Valladolid y Ávila, hasta que la Guardia Civil concluyera la investigación de los hechos y el personal de mantenimiento pudiera proceder a la limpieza de la vía tras la retirada del coche.

CON EL "PUENTE" HECHO

La Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Burgos investiga las circunstancias en las que se produjo el robo del vehículo que a punto estuvo de hacer descarrilar al talgo.

El coche es un Opel Kadett matriculado en Valladolid, de un llamativo color rosa-malva y con numerosos accesorios de los aficionados al «tunning».Algunos de los curiosos y de los efectivos de salvamento que acudieron a Villacienzo identificaron inmediatamente el turismo y a su propietario, según explicaron un jugador de fútbol.

Todo apunta a que fue robado, tenía el «puente» hecho, y después arrojado a la vía férrea de modo consciente.Algo que pudo ser más que una gamberrada, como en Albacete (murieron dos personas).