DIARIO DE BURGOS,
Domingo 20 de octubre de 2002
El
Ayuntamiento pondrá en pie al resto si se levantan las vías del S-M
Consideran que el
proyecto presentado a las diputaciones de Burgos y Soria es «un sin
sentido» y que puede suponer el aldabonazo para desmantelar unas vías
aprovechables
El
Consistorio salense quiere poner en marcha un tren turístico por la
Sierra de la Demanda y, por ello, insiste en mantener esta antigua
infraestructura.
[F. Trespaderne ]. La propuesta que un
empresario ha realizado a las diputaciones de Burgos y Soria para
transformar las vías del ferrocarril Santander- Mediterráneo en un
pasillo verde y convertir 24 estaciones de ambas provincias en casas de
turismo rural y hoteles ha caído como un jarro de agua fría en el
Ayuntamiento de Salas de Infantes, por cuanto consideran que el mismo
supone el desmantelamiento de una infraestructura ferroviaria que todavía
puede ser utilizada para los fines que fue creada.
Jesús Ángel González, concejal del Ayuntamiento salense, insiste en que
desde esta corporación, al igual que otras de la comarca y de Soria, se
ha mantenido el uso ferroviario de la infraestructura, «aunque sea con
carácter local o para uso turístico, y para eso hemos mantenido
conversaciones con otros pueblos, con el apoyo de la Asociación Amigos
del Ferrocarril, y creo que nuestro proyecto está más avanzado que el
que impulsan las diputaciones»
El proyecto al que se refiere González es para poner en marcha un tren
turístico por la Sierra de la Demanda, «en el que en principio estaban
implicadas las organizaciones de los programas de desarrollo europeo
Leader de las dos comarcas, ya que se trataba de recuperar las vías del
Santander-Mediterráneo desde Salas de los Infantes a San Leonardo de
Yagüe, aunque en una primera fase llegaba a Cabezón o Rabanera»..
Los impulsores de este proyecto también han entablado negociaciones con
Renfe para lograr la cesión del uso de las vías y de las estaciones.
«Lo que nos extraña es que la Diputación de Burgos, una entidad sin
competencias en el asunto, decida destinar dinero público a un proyecto
que ni tan siquiera es conocido por los ayuntamientos, aunque ese dinero
simplemente sea para redactar el proyecto, cuando sabe que hay otros
intereses sobre la propia infraestructura», señala González, quien
califica de «sin sentido destinar 30 millones de euros a este proyecto,
entre otras cosas porque la propia infraestructura de esta línea no se
presta a este tipo de utilizaciones».
Además, el Consistorio salense está totalmente en contra de que se
levanten las vías del tren «y en el caso de que se intente hacer vamos a
poner en pie al resto de ayuntamientos de la comarca, ya que no se puede
gastar ese dineral para hacer un carril bici y si ese es el interés de
algún grupo empresarial, desde este Ayuntamiento ofrecemos terrenos para
hacer esa misma idea con un sentido lógico».
González insiste en que una infraestructura como es la del ferrocarril
Santander-Mediterráneo, sobre todo en el eje Burgos-Soria, «es un sin
sentido levantarla porque las directrices europeas van por respetar
aquellas infraestructuras que puedan ser reaprovechables especialmente en
el tema de contaminación e impacto ambiental».
Proyectos paralelos. Además, el edil señala que hay un estudio de
viabilidad para utilizar estás vías del Santander-Mediterráneo para un
tren de lanzadera que enlazara con el tren de alta velocidad
Madrid-Zaragoza a la altura de Calatayud, «y eso lo apoyó en su momento
el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, y también el ahora
ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, quien planteó la reapertura del
Santander-Mediterráneo».
Desde Salas consideran que no se puede desmantelar una infraestructura
que, en principio, «tiene visos de ser utilizada en su propia esencia
ferroviaria», apunta González, quien habla de «arqueología industrial
como valor de cara a los recursos turísticos y que hay que sostener, por
eso queremos recuperar para su propio uso aquel tramo de vía que pueda
ser recuperable y estudios tenemos sobre viabilidad».
En relación al proyecto presentado a las diputaciones
de Burgos y Soria, González considera «que no fructificará por las
servidumbres que existen sobre numerosas estaciones y el único miedo que
tenemos es que esto sea el aldabonazo de salida para desmantelar el
trazado ferroviario de Burgos a Soria del Santander-Mediterráneo, y eso
es lo que no vamos a tolerar».
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